LA DESPEDIDA DE LA AURORA
Mi muchachita linda María Aurora, mi corazón suspira por ti. Mi hermana dulce y amorosa, tierna y compasiva.
Mi catira bella que siempre has tenido tu corazón como cascada de aguas cristalinas, siempre dando en abundancia a todos de tu amor bello y de tus bienes.
Mi hormiguita trabajadora, laboriosa, como una abejita, haciendo miel para alimentar a tu panal.
Cuánto te voy a extrañar, sin ti ya no seremos los mismos. Estaremos incompletos, tendremos siempre el corazón herido…
Te voy a recordar cada vez que vea el mar que te deleitaba, y te buscaré en sus colores esmeraldas; en las profundidades del océano, como un tesoro perdido.
Contemplaré los anaranjados en el horizonte de los atardeceres que parecen anunciar la grandeza del Cielo, de ese Cielo al que perteneces y partes tan tempranamente.
Te voy a recordar en cada noche estrellada, te buscaré entre los luceros para decirte: te amo.
Porque eso has sido a nuestras vidas, un lucero de luz cálida y suave que ilumina y acaricia nuestras almas.
Hablaré contigo desde mi silencio, desde mi alma callada, que se ha quedado sin palabras.
Platicaré contigo y te preguntaré, quizá desde la distancia espacial, me darás las respuestas o quizá te
las guardes para siempre, como siempre te guardaste tantas palabras para no ofender a nadie.
Este mundo será menos bondadoso sin ti. Esta vida será como un día de lluvia sin tu mirada.
Estoy segura que tu recuerdo me traerá la alegría de los colores del arcoíris; ell arcoíris de tu alma.
Aunque esta noche sea tan oscura, tan dolorosa, viviré pensando en la luz del mañana, cuando el sol traiga a mi ventana la aurora.
Te amo con cada fibra de mi ser.
Tu hermana, Rosalía.
Twitter: @RosaliaMorosB
IG: @letras_con_corazon
FB: Letras con corazón
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